El proceso de reciclaje

El reciclaje de materiales de construcción y demolición se ha convertido en una práctica fundamental dentro de los sectores de la obra civil, la edificación, excavación desde lo que consideramos que puede realizarse con una perspectiva de construcción sostenible. Gruexma implementa de forma continua procesos técnicos que permiten recuperar y valorizar los residuos generados en obras, transformándolos en áridos reciclados aptos para su reutilización.

Gracias a la incorporación de equipos propios como molinos y cribas, se logra un tratamiento integral del material, reduciendo su tamaño, clasificándolo por granulometrías y garantizando su calidad para distintos usos. Este procedimiento no solo disminuye el volumen de residuos destinados a vertedero, sino que también contribuye a la preservación de los recursos naturales y al cumplimiento de las normativas ambientales vigentes, fomentando una economía circular en el sector de la construcción.

Este proceso puede dividirse en etapas generales:

Recepción y clasificación inicial del material
  • Entrada del material: Se recibe el material de demolición o residuos de construcción ya sea en las instalaciones de la empresa o en la propia ubicación de los residuos gracias a la maquinaria de que disponemos.

  • Control de residuos: Se pesa el material y se revisa que no contenga residuos peligrosos o no aptos (plásticos, madera tratada, metales contaminantes, etc.).

  • Clasificación previa: Si es necesario se separan manualmente los residuos grandes o ajenos al árido (hierro, plásticos, madera, cartón).

Triturado o molienda del material
  • El material limpio pasa al molino, el cual consiste en una trituradora de impacto o de mandíbulas.

  • Aquí se reduce el tamaño del escombro hasta convertirlo en un árido grueso o fino según las necesidades.

  • Este proceso permite homogeneizar el tamaño del material y facilitar su posterior cribado.

El objetivo de esta etapa es transformar los residuos de obra en áridos reciclados aprovechables.

Cribado 

Consiste en la separación por tamaños:

  • El material triturado se introduce en la criba vibratoria.

  • La criba separa los áridos por fracciones granulométricas (por ejemplo: 0–10 mm, 10–25 mm, 25–40 mm).

  • Esto nos permite obtener materiales con aplicaciones específicas:

    • Finos: rellenos, zahorras.

    • Medios: base para pavimentos o subbases.

    • Gruesos: áridos para hormigón no estructural o drenajes.

Revisión y control de calidad
  • Gruexma realiza controles de calidad para asegurar que el árido reciclado cumpla con las normas técnicas (limpieza, tamaño, resistencia).

  • Si es necesario se repite el triturado o cribado si el material no alcanza el estándar deseado.

Una vez realizados los controles de calidad descritos anteriormente,  los áridos reciclados se almacenan por tipo y tamaño en zonas separadas.

Posteriormente se cargan para su uso en nuevas obras, rellenos o compactaciones.

Gracias a este proceso, Gruexma reduce drásticamente la cantidad de residuos que terminan en vertederos, disminuyendo la necesidad de extraer áridos naturales y contribuye a fomentar una economía circular en el sector de la construcción.